English Español Français Deutsch Italiano Český Polski Русский Română Українська Português Eesti 中文 日本

Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
Parábola sobre el Amor
 

Parábolas Divinas/Parábola sobre el Amor


Sulia

Parábola sobre el Amor

Había una vez un hombre que oyó que Dios es Amor y decidió ir a buscar ese amor. Empezó a escuchar lo que la gente decía al respecto.

* * *

Oyó lo siguiente:

«¡Yo amo la carne!», dijo uno. Luego se fue y acuchilló un cordero, después lo frió y comió su cuerpo.

«¡Yo amo la caza! ¡Puedo acertar en cualquier ave en el vuelo! ¡Puedo encontrar cualquier bestia en la espesura del bosque, matarla y sacar su piel!», dijo otro.

«¡Qué oportuno! ¡Yo amo llevar pieles!», dijo una mujer guapa.

«¡Y yo amo las flores!», añadió otra. Ella solía poner muchos ramilletes en floreros y contemplar su muerte, su marchitamiento.

¡Y qué pena que las flores sin raíces se han convertido en un símbolo de amor y de belleza!

Otro hombre expone:

«¡Yo amo tanto a mi mujer y mi pasión por ella es tan fuerte que la mataré si de repente me traiciona con otro!».

Un caudillo añade:

«¡Yo amo la gloria más que a todas las mujeres! ¡Por un momento de ésta, estoy dispuesto a dar todo!». Y él busca enemigos para enviar a su ejército a morir. Por unos momentos de gloria, está dispuesto a perder vidas humanas.

Un emperador dice:

«¡Yo amo el poder! ¡Yo dicto las leyes para mi país! ¡Todos tienen que satisfacer mis deseos! ¡Y todo sea según mi voluntad! ¡Yo ejecuto y yo perdono! ¡Yo empiezo la guerra y yo establezco la paz!».

Además, el hombre oyó:

«¡Nosotros amamos a Dios! ¡Por nuestra fe estamos dispuestos a morir! ¡Por nuestra fe estamos dispuestos a matar!».

* * *

Se horrorizó el hombre por todo lo que oyó y exclamó: «¡Esto no puede ser el amor!».

Y las montañas resonaron: «¡Esto no es el amor!».

Y comenzaron a susurrar las hojas: «¡Esto no es el amor!».

Y exclamaron las aves: «¡Esto no es el amor!».

Y sonaron los ríos: «¡Esto no es el amor!».

Y el océano retumbó: «¡Lo que uno quiere para sí y derrama la sangre del otro no es el amor!».

Entonces el hombre se dirigió a otro lugar.

* * *

Llegó a un país y vio allí un niño bondadoso. Le preguntó:

«¿Qué es lo que amas?».

«¡Yo amo a mi madre y a mi padre! ¡Amo este claro en el bosque, lleno de flores! ¡Amo también este río y estos árboles! ¡Amo cantar y bailar, trabajar y jugar! ¡Todos se alegran de mi amor! ¡Y todos me aman!».

El hombre continuó su camino y vio un enamorado, a quien también preguntó sobre el amor. Como respuesta el enamorado repitió las palabras que una vez dijo a su amada: «¡Sé feliz, mi amor! Aunque estés con otro, te repito otra vez: ¡Sé feliz, mi amor! ¡Sé feliz! ¡Sabe que me alegro por ti!».

¡El hombre caminó más y vio un bello jardín, como si la tierra misma hubiera florecido! Vio un campo paniego y al que cultivó todo esto. Le preguntó:

«¿Qué es lo que amas?».

«¡Amo esta tierra! Hago jardines, cultivo trigo y flores y éstos me dan sus frutos, su belleza y su aroma. ¡Aquel que ha hecho un bello jardín y a todos ha dado su amor comerá maravillosos frutos!».

El hombre continuó su viaje por el país donde reinaban el orden y la paz y vio prosperidad y abundancia en la vida de aquel pueblo.

Finalmente, llegó al gobernante de aquel país y le preguntó qué era lo que amaba.

El sabio gobernante le contestó:

«¡Amo a mi país y a todos sus habitantes! ¡Estoy dispuesto incluso a sufrir humillaciones de mi persona para prevenir la guerra y afianzar la paz para mi pueblo!».

El hombre continuó su camino. Escuchaba y observaba.

Y un día se encontró con el Maestro del Alma que amó a Dios con todo su corazón.

Entonces le preguntó:

«¿Cómo ama Dios, cómo es Su Amor? ¿Cómo conocerlo y cómo distinguir lo que es el amor y lo que no?».

El Maestro le respondió:

«¡En el amor no puede haber ningún deseo para sí! ¡Todo aquello que contiene tal deseo no es el amor, sino la pasión, los antojos y los caprichos! ¡El amor es el fundamento del universo! ¡Y también es la luz del alma!

»¿Me preguntas cómo ama Dios?

»¡El agua fluye y da de beber a todos! ¡Así ama Dios!

»¡La Tierra cuida y sostiene a todas las criaturas! ¡Así ama Dios!

»¡El sol brilla e ilumina todo con su luz y a todos! ¡Así ama Dios!

»¡Tú también debes tratar de amar y siempre expresar tu ternura a los demás!

»¡Si cultivas el amor dentro de ti, un día podrás experimentar y ver a Dios!».

<<< >>>
Parábolas Divinas

Bajalibros
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
 
Página principalLibrosArtículosPelículasFotografíasSalvapantallasNuestros sitiosEnlacesQuiénes somosContacto